Duplicaste tu equipo de ingeniería. Invertiste en mejores herramientas, y todos los desarrolladores tienen una licencia empresarial del último asistente de código de IA Generativa. Sin embargo, tus plazos de entrega empeoraron, en lugar de mejorar. No estás solo.
En mi Guía gratuita para mejorar las retrospectivasLes cuento el caso práctico de una empresa en la que trabajé y que se enfrentaba precisamente a esto: un equipo estable, con prácticas de desarrollo de vanguardia, que necesitaba crecer, pero su calidad y productividad decayeron.
El enfoque engañoso en la productividad individual
El problema central era una trampa común: medían la productividad individual en lugar de la productividad del sistema. Esto suele ocurrir cuando las organizaciones intentan escalar sin comprender la dinámica subyacente de la colaboración en equipo. Es un ejemplo clásico de la Ley de Brooks en acción: “Agregar desarrolladores a un proyecto de software atrasado lo atrasa mas.”.
¿Qué falló en el sistema?
Varias áreas críticas sufrieron como resultado de este enfoque:
Costos ocultos en la comunicación: Con más desarrolladores, la coordinación se convirtió en el cuello de botella, no la velocidad de codificación. Imagínate que intentas mantener una conversación coherente en una sala llena con 50 personas hablando a la vez. La cantidad de vías de comunicación se dispara, lo que provoca malentendidos y retrasos.
Conflictos de dependencia: Los equipos optimizaban sus métricas mientras creaban dependencias que atrasaban a los demás. Con esto, si bien individuos y equipos podían alcanzar sus objetivos individuales, el sistema general se bloqueaba porque no podían visualizar cómo se entrelazaba su trabajo.
Cambio de contexto: Los desarrolladores estaban dispersos en demasiadas iniciativas, sin alcanzar nunca un estado de fluidez. Cuando se salta constantemente entre diferentes tareas y proyectos, es increíblemente difícil concentrarse y trabajar a fondo. Es como intentar hacer malabarismos con cinco pelotas a la vez: tarde o temprano, alguna se cae.
Las métricas que permitiaron visualizar el sistema
El software es intangible, por lo que necesitamos la medición adecuada para que el proceso sea visible y tangible. En este caso, necesitábamos analizar las métricas a nivel del sistema:
Contar dependencias entre equipos: Esta métrica parece compleja, pero es bastante fácil de medir y visualizar. En su forma más simple, se pueden colocar marcas de conteo en una pizarra debajo del nombre de cada equipo. Las marcas representan las tareas que un equipo debe a otro.
Esta métrica transmite cuántas veces el Equipo A tuvo que esperar al Equipo B. La métrica expone dónde estaban los puntos de fricción en su sistema más amplio.
Límites de trabajo en progreso (WIP): Establecer WIP puede parecer contradictorio, pero tener demasiadas tareas abiertas a la vez implica que no se entrega nada y que se pierde tiempo y esfuerzo valiosos. Establecer límites de WIP reduce los cambios de contexto y tiene un efecto positivo general en la productividad.
La solución: cambiar a métricas que permitan visualizar el flujo de trabajo
Medir software es dificil y costoso! Por lo que la solución no fue simplemente más métricas, sino identificar y recolectar las Métricas correctas. Las métricas a nivel de proyecto (como Velocity) debían complementarse con mediciones a nivel de toda la organización para que todo el proceso fuera visible.
El resultado: Productividad sostenible
En 8 semanas, los envíos a producción eran lo mas frecuente que habian sido en esa organización. Los entregables eran de mejor calidad y los desarrolladores estaban más satisfechos. Al comprender su contexto único y centrarnos en soluciones basadas en evidencia que abordaban el sistema, en lugar de solo las partes individuales, logramos aumentos sostenibles de la productividad.
La lección es clara: a escala, la productividad se basa en el flujo, no solo en el rendimiento individual. Es necesario medir el sistema y luego optimizarlo. Así es como ayudo a los equipos y organizaciones de desarrollo de software a lograr una mejora continua de los procesos y aumentos sostenibles de la productividad. Se trata de ir más allá de los supuestos e implementar soluciones a medida que aborden los desfiós de tu contexto.
¿Cómo mides la productividad de tus equipos? ¿Tus métricas fomentan la colaboración o crean silos?
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Si bien los principios que se describen aquí son sencillos, su implementación efectiva suele requerir una comprensión matizada del contexto único de su equipo. Es aquí donde el coaching basado en la evidencia marca la diferencia, acelerando su camino hacia una productividad sostenible. Exploremos cómo aplicar estrategias personalizadas y basadas en la evidencia para visualizar el flujo dentro de su organización y lograr resultados tangibles.
Mandame hoy un mensaje y definamos los primeros pasos hacia su próximo nivel de productividad.
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